"esta lúgubre manía de viviresta recóndita humorada de vivirte arrastra Alejandra no lo niegues.hoy te miraste en el espejoy te fue triste estabas solala luz rugía el aire cantabapero tu amado no volvió.enviarás mensajes sonreirástremolarás tus manos así volverátu amado tan amado.oyes la demente sirena que lo robóel barco con barbas de espumadonde murieron las risasrecuerdas el último abrazooh nada de angustiasríe en el pañuelo llora a carcajadaspero cierra las puertas de tu rostropara que no digan luegoque aquella mujer enamorada fuiste tú.te remuerden los díaste culpan las nocheste duele la vida tanto tantodesesperada ¿adónde vas?desesperada ¡nada más!"[Alejandra Pizarnik, La enamorada, 1956]
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4 comentarios:
Qué impacto! maravilloso texto
Gracias por compartirlo adoradísima admiradísima
Besos
Doc
Así es casi toda la poesía de Alejandra: estremecedora. Y como me decía una bloguera española, pocas poetas se “azotaron” con la elegancia de la Pizarnik
Un gusto poderlo compartir, pero más todavía que esto encuentre algún eco.
Un beso
Dentro de mi infinita ignorancia, hoy vengo a descubrir la importancia del ritmo, de la cadencia, la métrica o como se llame a esa gracia de acomodar las palabras en versos. Resulta que lei en prosa el post y no entendi ni senti nada, más bien pense y ora que le paso a marichuy que esta escribiendo dispartada.
Pero ya abriendo el tema, y leyendo en verso, dandole la fuerza y magnitud a cada palabra de acuerdo a su posición, la cosa cambia. La única lastima, es que no sea tuyo, deberías de animarte de vez en cuando a subir unos versillos tuyos, se que no te va a ir mal.
un saludote
José
La Pizarnik es de las buenas, buenas poetas... justo como me gustan: ajena a reglas clásicas, casi simbolista. Intensa y genial esa mujer.
Saludos
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