abril 14, 2009

incomunicadas

Quisiera rememorar algún recuerdo de mi infancia en el que apareciéramos las dos; un momento de madre e hija compartiendo cualquier cosa, por simple que fuera, y no lo encuentro. Mi memoria puede regresar a los tres años, a los paseos a caballo con mi padre. Es más, quizá debido a alguna conversación de mi abuela, creo recordar algún destello de una época anterior, aquella en que metida en la cuna, en la última habitación de la casa, yo aprendí a gritar, antes que a caminar. Supongo que era mi mecanismo de defensa; si me pasaba el día sola en esa gran cuarto, cuyas enormes ventanas de madera miraban al riachuelo que bordeaba el pueblo, tenía que dar de gritos -no llorar, dice mi papá que nunca fui una bebé llorona- para que no se olvidaran que por ahí en un rincón estaba yo. Arrumbada como la muñeca fea de Cri Cri. De eso creo acordarme. Pero sucede que en ninguno de mis recuerdos de ésa época apareces tu. Nunca.

Un día una amiga me observó: ¿te has dado cuenta que siempre hablas de tu abuela y de tu papá, pero jamás de tu mamá? Yo me quedé un poco apenada. Era cierto y yo me daba cuenta, pero no le daba importancia; para mi era normal. Y sin embargo, ahora que intento una conversación contigo y no encuentro un solo recuerdo de ambas, me vuelvo a sentir un poco mal. Si hay madres desnaturalizadas, yo bien podría ser juzgada como una hija desnaturalizada. Jamás supe lo que era sentir mamitis, ni nada parecido y el 10 de mayo me parece una de las fechas más odiosas del calendario anual. Lo odio. Pero no porque te odie a ti. Es algo simple y bobo. Cuando era niña y estaba en la primaria, por alguna ironía de la vida -y por culpa de mis ojos pizpiretos, según me dicen-, las maestras siempre me escogían para los bailables del festival alusivo. Siempre. Y mi abuela, con la que yo vivía, pensaba que bailar y convivir con lo demás niños sería bueno para una niña básicamente solitaria. Y a joderme yo, con los ensayos y después ante el patio de la escuela atestado de gente; usando esos vestidos regionales y peinada con esas trenzas tan apretadas y llenas de listones multicolores me hacían sentir como atracción de feria… y lo peor es que en esa feria nadie de mi familia me iba a ver a mi. Así que yo bailaba para las madres de otros, pero nunca para ti. Mi abuela se afanaba confeccionando esos vestidos tan llenos de holanes y espiguillas; se veía ilusionada la pobre, gastando sus ojos en su hermosa máquina de coser Liberty. Creo que nomás por eso yo no me negaba a bailar. Ella no iba a los festivales; siempre fue tímida, a pesar de tener un carácter fuerte, por lo que las aglomeraciones no le gustaban. Antes de salir de casa, le tomaba una foto a su nieta consentida, quien en pleno mayo lucía como arbolito de navidad. Luego te la mandaba por correo. No recuerdo que jamás hicieras un comentario al respecto. Quizá sentías feo por estar tan lejos; quizá no, mis hermanitas ya hacían sus propios ridículos en los bailables de sus escuelas y supongo que con eso eras feliz. Yo no.


Solo fui feliz en el bailable de salida de sexto año; no fue un baile regional mexicano, sino una coreografía de danza moderna musicalizada con el Concierto N° 1 para piano y orquesta de Tchaikovsky. Mientras escribo esto, aún puedo sentir esa música que me gustó desde el primer momento que la escuché. Era mi último ridículo en público y eso me hacía feliz; además, ese día si fue mi abuela al festival porque yo era a abanderada de la escolta (la niña solitaria de ojos pizpiretos, se sacaba puro 10, aunque en conducta alguna vez obtuvo un 5). Mi foto, entregando el lábaro patrio a la nueva escolta, la llegué a ver en tu habitación alguna vez que te visité, pero tampoco entonces comentaste nada. Ni siquiera en el teléfono, menos por carta. Ahora que lo pienso, con excepción de mi abuela, en esta familia nadie tiene la manía de escribir cartas; solo ella y yo. Lo demás viven sus emociones hacia adentro, o las experimentan de otra forma, o se las guardan...

Quizá tú seas así.

20 comentarios:

Potter dijo...

AHHHHHHHHHHHHHHHHHhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...


Porque es que así, a los gritos que expreso mis sentimientos, como tú, cuando niña y gritabas desde el posterior de la casona, allá donde se veía desde esa maravillosa ventana el riachuelo jugetón que paseaba por el pueblo. Bueno ahí va de nuevo:
Noooooooooo JODAAAAA marichuy, que vaina tan buena!. Y es que no es fácil hablar de estas cosas tan intimas, de hecho por interno te voy a dar un presente. Pienso que tu mamá (si me lo permites: especularé) sabe la hija que tiene, aun cuando desconozca que hay personas que oramos por la bondad reproductiva que hay en su interior (el de tú mamá), pues ese útero prodigio fue quien albergó a esta maravillosa mujer que nos deleita con letras y sentimientos. Sí, somos muchos los que glorificamos su aporte, habernos dado a la Maravillosa María de Jesús: “Marichuy”. Es que lejos está usted de saber, cuanto agradezco que su madre (ó sea, la mamá de tu mamá) haya contaminado a su hija (ó sea, vos) con el vicio de escribir. Su silencio es una diferente muestra de afecto, ese el que algunos drenamos con letras o palabras, otros lo hacen con silencio, y esa forma, también es válida.
De verdad hay algo muy curioso de todo esto, es que lográs que me traslade con tus palabras (eso me pasa cuando lo que leo me gusta y me hace concentrarme) y te ví, si, ahí estaba sentado en posición yoga, mirándote como la atracción de feria que eras, con trenzas, moños, cintas y colores… ahí estaba en silencio admirándote, como tu mamá lo hace desde su cómodo hogar.

Un abrazo

marichuy dijo...

Mi querido Potter

Cuando el comentario supera al post, uno lo agradece profundamente, pero no puede agregar gran cosa. Sería arruinarlo.

Te mando un beso

PS1 Era la mamá de mi padre. La abuela de mi corazón era la mamá de mi padre.

PS2 Y gracias, otra vez, por venir acá, así como eres tú.

JP dijo...

-- querida marichy, que hermosas fotos has de tener, que de recuerdos y sin embargo el que mas te interesa no lo tienes. Dices que es porque eres una hija desnaturalizada pero yo creo que tienes tanto amor por todo que mas bien eres una mujer sobrenatural. Las personas estamos hechas de buenos recuerdos y los malos solo sirven para buscarle mejores cosas a la vida. Tu solo sabes sumar, ni restar ni dividir creo este en tu abecedario. Que vivido retrato no has mostrado, me encanto

Ojaral dijo...

Qué bárbaro, Marichuy. Producir ese efecto de lectura con un estilo tan elegante, eso le envidio. Más allá de la intimidad del relato, de la que no tengo por qué opinar, la emoción que transmite es maravillosa. Y eso con una sobriedad que no abunda, la verdad.
Saludos!

marichuy dijo...

Jota-pe

Querido, estamos hechos de recuerdos, pero no solo buenos, también otros nada gratos. Somos la suma de todos ellos. Es en serio que a veces me siento desnaturalizada; el sacrosanto día de la madre (10 de mayo) me molesta y no lo digo tanto por su cariz comercial. No, a mi me molesta por toda la falsedad e hipocresía que encarna. Pero mientras yo pienso y siento así, a mí alrededor la gente se siente emocionada y es partícipe de toda clase de festejos y demostraciones afectivas.

Gracia y saludos

marichuy dijo...

Ojaral

Auch, creo que estuve demasiado exhibida verdad?

Y sobre su amable comentario; viniendo de alguien que escribe tan bien como usted es un doble halago, muy apreciable para mi

Saludos y gracias por pasar acá

Anónimo dijo...

Querida, yo durante años negaba a mi mamá o la relación que tenía con ella, es muy valiente de tu parte hacer este post tan personal. Hace muchos años una pareja me dijo que yo sufría mamitis, yo, por supuesto enfurecía, y lo negaba, tuvieron que pasar muchas cosas y mucho dolor para darme cuenta de lo unida que estaba a ella, si tengo recuerdos de mi mamá y yo, cuando era niña, y muchos te aseguro no son nada agradables, pero esa mamá me dio el bien mas preciado que tengo: La vida. Se que cuando estaba pequeña me cuido en mis enfermedades, que velo por mi siempre, que cuando fui adulta respeto todas las tonterias que se me ocurrieron hacer.

Siempre hay un lazo muy especial entra los hijos y la madre, eso que llaman cordón umbilical nunca se corta, a pesar de lo que ellas hacen como madres, bueno o malo, no hay instructivo para ser madre y mucho menos hay instructivo para ser hija, deseo que encuentres esos recuerdos borrados en tu mente para que el día de mañana cuando ella no este contigo sepas quien es la mujer que te dio la vida. Recuerda además que hay más madres en nuestra vida que nos van guiando, pueden ser abuelas, amigas, señoras que son mamás de nuestras amigas, pero siempre habrá la mamá con la que tienes un lazo muy especial, te lo digo yo, que cuando fui mayor tuve la fortuna de recibir un abrazo de agradecimiento de mi madre, un poco antes de su enfermedad terminal, si me declaró que toda mi vida sufrí de mamitis, y lo reconocí muy tarde, pero al final se lo pude decir.

Gracias por regalarme este post justo en este mes de abril que siempre me recuerda que ya no esta para decirle que la sigo queriendo mucho, que ese lazo nunca se ha roto.

Saludos amiga Dilbertina

Exenio dijo...

Lo dicho no dicho de lo que no es excusable decir...

Hugo Benitez dijo...

Hola Linda.

Hoy, es uno de esos post (mas bien lo vi anoche pero me quede dormido antes de poderlo comentar 1:00 AM) que por su temeraria intimidad es imposible hacerse el voyuer y no abrazarte.

Los viajes al ombligo siempre son maravillosos. Solo cuando son en la memoria, porque volver a el, siempre es decepcionante, siempre es mas pequeño, siempre le hace falta algo o alguien… ya no es el mismo ombligo... es otro, o talvez de alguien mas, el tuyo solo en la memoria, que a veces también nos cuenta mentiras.

Y si de aventar la prenda se trata... comparto contigo a manera de solidaridad, la misma distancia... aunque en mi caso el frió desinterés y el olvido de mama.

Un fuerte abrazo y besos

marichuy dijo...

Dilbertina

Querida, me temo que son casos distintos. Lo tuyo suena a una relación estrecha e intensa, pese a que no terminas por aceptarla ante los demás.

Aquí no es negación, porque no hay relación de la cual renegar; creo que nunca la hubo. No hay negación, ni relación; pero tampoco falta de afectos, menos que haya odio.

Un abrazo y mil gracias por tus palabras

marichuy dijo...

Exenio

No estás para saberlo; pero las expresiones que mezclan relaciones de tipo sentimental con términos legaloides, no son mi fuerte, menos mi hit.

marichuy dijo...

Huguito

Qué grata sorpresa¡

Mira que cosas andamos compartiendo tu yo. Muchas gracias por tu solidaridad y por tu abrazo.

Un beso

MauVenom dijo...

Oh Dios

la admirada Marichuy del panteón griego se ha tornado mortal y me ha tocado verlo

Mari...

qué te digo primero. Creo que debo mencionar antes que otra cosa que tu texto, dejando a un lado la siempre impecable prosa es esta vez tan sentido, tan profundo... me duele leerte porque me recuerdas mucho a alguien pero de igual manera te admiro y siento un cariño por ti mucho más personal, un contacto más emocional y vulnerable

vulnerable yo, no tú, o los dos

ahora etiendo porque te llegó aquella vez que dije en un cuentaletras;

"Mi abuela, la única persona que ame en realidad durante años (aunque suene horrible es cierto)"

te acuerdas?

Por otro lado te agradezco personalmente que no me dejes ser el único iluso perdido de nuestro grupito que se deje ver tan crudamente a los demás

te dejo saber que, crudamente, eres hermosa Marichuy, también así.

Besos y un abrazo de este amigo en un café imaginario en el cual me has compartido esta parte de tu vida.

marichuy dijo...

"vulnerable yo, no tú, o los dos"

Mau

Vulnerables los dos, querido.

Creo que me desnudé, o casi... "haiga cosa", como decían antes; una enseñando sus miserias a todo aquel que pase por aquí. Ni hablar.

Así es, ahora entiendes el porque me llegó tanto aquel post tuyo en cuenta-letras.

Mau, tus palabras tan lindad, en verdad las agradezco muchísimo; en verdad.

Y gracias también, por estar aquí.

Un beso

Lata dijo...

Madre...

Qué hermoso escrito. Me he puesto seria. Es... como explico, ¿muy íntimo? ¿muy personal? pero no me refiero a que sea tuyo, sino que es como entrar a tu mundo, como vivir ahí.

Neto, entiendo... entiendo. Y me cuestiono y siento y pienso.

Gracias por compartir.
Hermoso.

marichuy dijo...

Latita

Gracias por entender y asentir; gracias.

Y gracias por estar acá

Un abrazo

Anónimo dijo...

Mari:

Perdón por joder...pero tiempo al tiempo, ¿No hay relación? Ya lo platicaremos algún día.

Por lo tanto es valiente de tu parte decir en público lo que has escrito.

Tengo una muy querida amiga que su mamá los dejo de chicos, claro ella siempre ha sentido esa ausencia, y su padre, un caballero, siempre fue su ídolo, pero al final...que tanto nos llegamos a parecer a nuestras madres???

Si te digo no hay manual para ser Hijas.

Un Abrazo sincero para un valiente Marichuy

Dilbertina

marichuy dijo...

Dilbertina

No querida, no hay Manual ni para ser padre y madre; menos, para ser buenos hijos. Para nada de lo importante de esta vida, hay Manual que valga

Un abrazo y gracias por estar aquí

Jo dijo...

marichuy recien leo y ahora que me pongo al tanto conmigo... contigo concuerdo en lo solitarias que son a veces esos dias donde no hay mas que gritar de vez en vez... aun cuando no haya riachuelos o paseos a caballo...

a veces, no se porque tuve esa mania de guardarme las cosas para no ser vulnerable ante nadie, disimular o hacerse la fuerte

a veces no sirve de nada pero a veces sirve tanto porque en el reflejo en el etreacto de leer entre lineas descubre uno de que esta hecho...

vaya mi marichuy te descubro y te admiro...
que verguenza que me haya tardado tanto

besos

marichuy dijo...

Querida Jolie

Pues uno se calla; unas veces por convicción y otras... porque no queda de otra.

Gracias por compartir y estar

Un beso