abril 15, 2012

bombardeo spotero...


México está en campaña rumbo a la elección presidencial del 1 de julio. Millones de spots serán transmitidos por radio y Tv desde al 30 de marzo y hasta el 30 de junio. Spots pagados con nuestros impuestos. Como la sociedad apática que somos, no queremos saber nada de los spots, ni de campañas ni de promesas políticas. Una solución para no ver ni escuchar spots sería no ver televisión ni escuchar radio. Si al menos para eso sirvieran las campañas, para que la gente apagara la TV. Pero ni eso. Cierto que la apatía no habla bien de nosotros, pero tampoco se puede pedir que uno se entusiasme con spots de bostezo como los que presentan los candidatos. La cosa es tirar el dinero de los contribuyentes en spots mediocres, repetitivos, carentes de un mensaje claro y contundente, provocadores de nulo entusiasmo o empatía. Lo más fuerte que hay son las agresiones, la guerra de insultos al más puro estilo fascistoide instituido por la derecha católica panista en 2006, cuando importó a un señor español, medio hijo bastardo del franquismo e imitador de Goebbelss, perpetrador de la campaña política más asquerosa, deleznable y vergonzosa de que se tenga memoria. Fuera de eso, el aburrimiento total. Ni un solo spot que invite, que motive, que convenza, que haga reflexionar. Ayer vi este spot del candidato del Partido Socialista Francés, François Hollande, y sentí un poquito de envidia, pena de no poder ver algo así en la actual campaña mexicana. [Al menos de parte del candidato de la izquierda. Si la derecha quiere seguir con su boñiga y sus bostezos, francamente me tiene sin cuidado.] En fin. En México no se ha entendido la filosofía del menos es más y los políticos no son la excepción, prefieren hacer miles de spots mediocres y aburridos, en vez de unos pocos pero buenos. Y sus publicistas, que deben cobrar una millonada por hacer lo que hacen, felices. Pero digo yo, si de esta espotiza es [casi] imposible librarse, si los candidatos han de bombardearnos con miles de spots pagados con nuestros impuestos… que al menos tengan la decencia de no lanzarnos bombas de nembutal.