noviembre 01, 2011

nocturno muerto


Primero un aire tibio y lento que me ciña
como la venda al brazo enfermo de un enfermo
y que me invada luego como el silencio frío
al cuerpo desvalido y muerto de algún muerto.
Después un ruido sordo, azul y numeroso,
preso en el caracol de mi oreja dormida
y mi voz que se ahogue en ese mar de miedo
cada vez más delgada y más enardecida.
¿Quién medirá el espacio, quién me dirá el momento
en que se funda el hielo de mi cuerpo y consuma
el corazón inmóvil como la llama fría?
La tierra hecha impalpable silencioso silencio,
la soledad opaca y la sombra ceniza
caerán sobre mis ojos y afrentarán mi frente.

[Xavier Villaurrutia]

Nocturnos, Xavier Villaurrutia ]





4 comentarios:

ruma dijo...

Hello, marichuy.

Awe inspiring your works...

Thank you for your love and sincerity.
Have a good day.

The traditional celebration, with kimono infants.

Japanese colored leaves, in heartwarming space.

The prayer for all peace.

Greetings.
From Japan, ruma ❀

Aurore Dupin dijo...

Villaurrutia es un grande.

Habrá que releerlo a través del buen Octavio, con sus dibujos kafkianos.

:)

QUANTUM dijo...

"7:55pm Él se encontraba detrás de la puerta donde vivía ella, su chica."

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[...reloj...]

AMOR DE TARDE

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

(Mario Benedetti)

[tic-tac]

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Quién medirá el espacio?


y dirá que es enorme como el infinito

o tan pequeño que se sienta la humedad de su voz