noviembre 05, 2009

Vislumbres de la India (II)



"La erótica hindú es muy antigua y, como puede verse en el Kamasutra y en otros textos, posee características que la distinguen tanto de la árabe y la china como de la europea. El otro polo de la licencia sexual es la castidad. Con insuperable concisión dice el poeta Bhartrihari (¿siglo VII?):


¿Para qué toda esa hueca palabrería?

Sólo dos mundos valen la devoción de un hombre:

la juventud de una mujer de pechos generosos,

inflamada por el vino del ardiente deseo,

o la selva del anacoreta.

(…) El genio indio es amor por la abstracción más alta y, simultáneamente, pasión por la imagen concreta".

Octavio Paz.

Aunar la abstracción más etérea y la pasión por las imágenes es un éxtasis; L’Opéra Imaginaire es esa fusión: de lo más sublime que he experimentado. Una sinestesia que se torna puente a lo divino; no soy auditiva verbalmente -musicalmente sí, las palabras que no visualizo me son muy huidizas-.

Ah, el puente de noble metal conceptualizado por Shah Jahan, para unir su mausoleo de mármol negro al Taj Mahal *-según la leyenda-

Por algo no se concretaría: hubiese sido una belleza insoportable; un síndrome de Stendhal fulminante. El goce en un sentido lacaniano, según Néstor Braunstein:

En tanto hace del goce, ya sea un exceso intolerable del placer o una manifestación del cuerpo cercana al dolor y al sufrimiento







Por otra parte, el estado alterado de conciencia se disiparía al contacto con la realidad pura y dura, con lo que existe fuera de esos jardines simétricos: México y sus múltiples conquistas -a semejanza de la India-, y como ésta, con una distribución de recursos hacia los extremos. El santo hedor de la PANadería permanece cual niebla de gas sarín* (cuando nacemos, nos regalas Seguro Popular, después, un paraíso de chiflar) luego te regalas toda entera/ Suave Patria, alacena y pajarera. Aquí también existió la Per(r)la del palacio…De gobernación. Dejó solito a nuestro Rey del mundo –región 4-. El mexicano mausoleo con cúpulas europeas, calígrafos gringos, talladores españoles…Para una magna obra con cemento Apasco –Oh, perdón, quise escribir mármol de Rajas-tan (suena a coopelas o cuello); no, Rajastán.

* Bichicida organofosforado. Se degrada rápidamente por oxidación y fotólisis en un ambiente húmedo, por lo que no se acumula en el ambiente; debido a su escasa perdurabilidad en el mismo, son necesarias aplicaciones periódicas (cada 3 y 6 años, por lo general) lo cual lleva al riesgo de mayor exposición al tóxico. Se absorbe por todas las vías. Se disuelve bien en los lípidos Carstensianos, por lo que atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica. Inhibe la acetil-colinesterasa; en resumen: es un neurotóxico. Provoca babeo, lagrimeo y ojos rojos (aumenta todas las secreciones imaginables al nivel que guste) además tendrá calambres, temblores y fasciculaciones (se le van a mover los músculos independientemente de su voluntad -mátame, pato Rogelio o dame un poco de tu burbujeante pipa de brezo-, especialmente para conseguir alimento), tendrá arritmias (el corazón le latirá de más o de menos -si no es Chana, es Juana; ¡Ay!, esas dicotomías-, dependiendo de las bolsas de los que manejan la ídem).

Ah, un collar de diamantes de un millón de rupias para el telespañolito…su amor por México debió ser profundo…casi como el de los conquistadores: puro, deslumbrante, avasallante; cavó a todo lo que sus fuerzas le permitieron en esta idolatrada tierra ¿Cómo no amar la colmena que lo hizo zángano?

Oh, la belleza que fascinó al –entonces con más cabello- príncipe azul. Transcurridos dos años desde su coronación, la tragedia sucedió: su amado no soportó otro parto cerebral. Eran demasiados. La fiebre PRI-erpural –ehm, no podría tener la puerperal- lo apartó de su lado; en su lecho de muerte, -y otrora de acoPANmiento o cópula entre carnales- su fiel acompañante le pidió que construyese un menumento sin igual para honrar la memoria de su partida de…este mundo.

Jade y cristal de China, turquesas del Tíbet, lapislázuli de Afganistán, petróleo de Tabasco, arena del Mar Caribe –la que queda de original-, centenarios y onzas de plata, dólares y euros, el Rey sabía que los vanos y groseros elementos terrestres debían transmutarse para la gloria de alguien tan querido; qué importaban sus miserables súbditos –tan feos e ingratos que sólo hablaban mal del país que ni era suyo- que se afanaban por el tubérculo diario: sopas maruchan, coca-cola y galletas de animalitos; algún festín con una hamburguesa mutante del McDonald’s (con esa arquitectura que respeta al pueblo mágico donde esté situado, pero no estoy hablando de San Cristóbal, nomás del niño que lleva a cuestas para cruzar el río).

Pero esto es palabrería.

¡Oh, Hombre de busto generoso, inflamado por el ron Edmundo Dantés!

Satán, ¿y no va a llevarse a la mallestra y a la que fuma mota? Nomás digo.

“La verdad, cuánta falta nos ha hecho”

¿Nos, Kemo sabe?

¡Ay, señor! ¡Qué tiempos aquéllos donde en los gabinetes había gente de a de veras, como Torres Bodet o el magisterissimo sibaritissimo*.

Ahora nos falta una representación de Carmen, por favor. Un torero y un militar disputándose los favores del Feli-pito…A pesar de los irresistibles encantos que el ejército tiene para el chaparrito, probablemente le atraiga eso de las cornadas en la arteria femoral…Se nota que le rete-encantan; sólo que no nos lleve al ruedo a nosotros.







Virtudes del difuntito. Ora pro nobis.

Pureza del finado. Ora pro nobis.

Rectitud del fallecido. Ora pro nobis.

Riqueza del morido. Ésa debería ser para nobis, no para los “nobles” región 4(tenemos una amplia variedad para su necesidad de vasallaje: caciques, reyezuelos, emperadores de emparedado, condesas de blanco y Polanco, condes de los montes, galanes encopetados y gaviotas en búsqueda del molusco dorado, Et. al.)

“Donde encontramos una erotización de las ideas es en la India. Ahí los conceptos se sexualizan, se vuelven cuerpo. Los sistemas son conjunciones eróticas, esto es muy hermoso”.

Octavio Paz.

*Querido Octavio: Usted tiene la culpa por escribir esos perturbadores textos. Fomenta la perversión ideológica, y peor aún, incita a las bacanales.

Adéndum: Hoy no encontré veladoras, así que le dejé un cirio. Dispensará.


Rezo de la semana: Tagore místico.

8 comentarios:

marichuy dijo...

Queridísima

El hedor de la PANadería y los resabios de tanta porquería-politiquería, nos causan un efecto similar al sarín (muy ad hoc por cierto, porque ese gas producido en la antigua Unión Soviética, era consumido en lo oscurito por los miembros de la OTAN para fabricar armas químicas… y luego echarle la culpa los rusos o a los musulmanes): nos intoxican a todos. O quizá deba decir, nos anestesian a todos; porque eso parecemos los mexicanos: un grupo de seres anestesiados que vemos estos espectáculos tan supinamente vulgares y cursis (kitsch no cabe, es de rango mayor) tan deleznables sin decir ni pio.

Por ello queridísima, con todo el dolor de mi corazón, debo decir que tanto la sensualidad de la erótica india (y las excelsas palabras de Octavio Paz), como la belleza de ese par de segmentos de “L’Opéra Imaginaire”, resultan sublimes y de una fineza y exquisitez elevadísimas (yo, casi soy presa del síndrome de Stendhal; sobre todo con el episodio de Lakme: la música de Léo Delibes en sintonía con esas imágenes alucinantes, me mató anoche y me acaba de volver a matar en este amanecer), como para venir a acompañar el homenaje luctuoso del nene Juan Camilo. Mucho me temo que él era más afín a las rolas de Madona y ya en estados de ánimo cachondos (en especial los que debió provocarle a su deslumbrado Jefecito), a esa canción que dice: “Ven, devórame otra vez…”

Insisto ¿FECAL habrá visto alguna vez Carmen?

Qué tiempos aquellos en que los embajadores eran como don Alfonso Reyes o el Maestro Octavio Paz. No como ahora, en que cualquier nefasto PANadero lo es; por ejemplo, el artífice de la carnicería en que se ha convertido México -Eduardo Medina Mora-, quien ha sido nombrado embajador ante la Gran Bretaña (mejor lo hubiesen mandado a Israel, para que tomara cursos intensivos con los terroristas del Mossad). He visto decadencias, querida, pero como la mexicana, ninguna.

Besos decadentes

Aurore Dupin dijo...

Queridísima:

Devórame otra vez...todavía no lo supero (en el metro me tocó la ruleta rusa de escuchar adefesios aún más terroríficos).

Hablando de exquisiteces y éxtasis...¿Recuerdas ese fragmento en La decadencia de la mentira, de Wilde?

¡La mentira! Creí que nuestros políticos la practicaban habitualmente.

Le aseguro que no. No se elevan nunca por encima del nivel del hecho desfigurado y se rebajan hasta probar, discutir, argumentar. ¡Qué diferente esto con el carácter del auténtico mentiroso, con sus palabras sinceras y valientes, su magnífica irresponsabilidad, su desprecio natural y sano hacia toda prueba! Después de todo, ¿qué es una bella mentira? Pues, sencillamente, la que posee su evidencia en sí misma. Si un hombre es lo bastante pobre de imaginación para aportar pruebas en apoyo de una mentira, mejor hará en decir la verdad, sin ambages. No, los políticos no mienten. Quizá pudiera decirse algo en favor de los abogados; éstos han conservado el manto del sofista. Sus fingidas vehemencias y su retórica irreal son deliciosas. Pueden hacer de la peor causa la mejor, como si acabasen de salir de las escuelas Leontinas y fueran populares por haber arrancado a unos jurados huraños una absolución triunfal de sus defendidos, hasta cuando éstos, cosa que sucede con frecuencia, son clara e indiscutiblemente inocentes. Pero el prosaísmo lo cohíbe y no se avergüenzan en apelar a los precedentes.

Recuerden niños, el adagio de Voltaire:

"Aquéllo que es demasiado tonto para ser dicho, siempre podrá ser cantado".

Y síp, hasta en las decadencias hay clases. Pero somos región 4.

Anónimo dijo...

Hola Aurore!
que manera más sutil de decirnos que tenemos un pais en manos de un presidente que tiene sus gustos "especiales" ... en ese aspecto pues no lo puedo criticar ya que cada quien es libre de amar a quien quiera, sea hombre o mujer...
me colocas primero en un ambiente hindu, enseguida unas piezas de opera fabulosas y luego tu misma me das el "bajon" al toparme con la realidad pura y dura...
no se vale...
y tanto que me gustan los productos de la panaderia de mi barrio, unas yolandas deliciosas...hummm!

es broma, no se la vayan a creer y luego que hago...
abrazos aún anonanados
=D

Aurore Dupin dijo...

Ana:

Como todas las paradojas inverosímiles, suele existir de forma cotidiana.

Tal vez -si se ve desde una óptica lineal- podría parecer que la crítica va en un sentido quasi-homofóbico -lo cual sería, en mi caso, algo poco menos que absurdo, y por tanto, muy posible pero no probable-.

Si le espeto un maricón al FeCalito, no es sentido de lo que decida hacer con sus partes pudendas -robándome frase "la intimidad íntima de abajo" es de cada quién y a quien se la decida dar- sino lo que hace a expensas del erario público...millones de mexicanos en pobreza extrema y ese cabrón -disculpen- anda con sus caprichos exhibicionistas de jeque -y lo peor, ni siquiera con buen gusto-.

Ehmm...En alguna ocasión, durante un interrogatorio inquisitorial -en todos los sentidos- en cierta institución de salud pública mexicana, se quiso indagar sobre esa pulsión de conectar aspectos etéreos y pedestres...Responder que la psiquiatría era un reflejo de esa misma pulsión no fue la más políticamente correcta.

En fin.

(Mis bromas son un poquito más escatológicas).

Ah, el pan con levadura de mi rancho también es bueno.

Del pan con hongos llanos...pues ya saben lo que pienso.

Abrazos quiméricos.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

"Qué tiempos aquéllos donde en los gabinetes había gente de a de veras..."

¿Cómo? Pero si el Sr. Barriga (ups, perdón por la falta de corrección política, quise decir Don Agustín Carstens) es gente de a de veras. Es bien real (aunque parezca pesadilla).

Y cambiando de tema, con respecto a la pregunta que hace Marichuy de si Calderón habrá visto alguna vez Carmen, sólo puedo decir que si confundió a Benedetti (del cual no soy fan) con Arjona (al cual vomito), ¿qué se puede esperar de él?

Aurore Dupin dijo...

Amadísima practicante de la tripodología felina:

Ni duda cabe -ya no cabe en ese espacio- que las tripas de Mr. Carstens nos pesan como plomo...y nosotros sin cobre, ya ni conductores de corriente somos. Ese ente sí que practica otro tipo de (tripo-do)/logía: necesita un trípode para la panza, o un estudio exhaustivo de sus voraces tripas...quizá "ambos dos" pa' decirlo con "propiedad propia" como buen PANista.

Ah, caray, no me había enterado de esa deliciosa muestra de cultura teleresca; ya sobrepasaron el récord del "Borgues" del zorrito bo(l)-t/udo o aquella memorable ocasión en que Sari Bermúdez corrió como bacante de sentidos desordenados entre los guerreros de terracota.

Oh, gran Octavio, que el rayo de tu justicia nos elimine de la faz de esta malograda tierra, para no dar más espectáculos región 4.

Abrazos nauseosos.

Aurore Dupin dijo...

Octavio es grande. Sus letras son divinas, pero algo debía tener de netamente humano. Prometeo está encadenado al axis mundi.

Esto viene a colación de:

http://www.fondodeculturaeconomica.com/prensaDetalle.asp?art=14453

Aurore Dupin dijo...

"¿Crees que no soy capaz de comprender tu terror ante el fox-trot, tu repugnancia hacia los bares y los locales de baile, tu resistencia contra la música de jazz y todas estas cosas? Demasiado bien lo comprendo, y lo mismo tu aversión a la política, tu tristeza por la palabrería y el irresponsable hacer que hacemos de los partidos y de la Prensa, tu desesperación por la guerra, por la pasada y por la venidera, por la manera cómo hoy se piensa, se lee, se construye, se hace música, se celebran fiestas, se promueve la cultura. Tienes razón, lobo estepario, mil veces razón, y, sin embargo, has de sucumbir".