Hacía mucho tiempo que Marji no lo hacía, pero fin de semana le pareció ideal para reanudar esa costumbre, casi olvidada, de organizar una comida entre amigos. Y como estaba realmente entusiasmada, no sólo sería la anfitriona, también cocinaría todo. Su día empezó muy temprano y aún sin haber desayunado, se dirigió al mercado para comprar los ingredientes necesarios. El menú consistiría en ensalada de lechugas con nuez de la india y queso de cabra, salmón a la naranja con vegetales y como postre, pastel de chocolate amargo -su favorito y que casi nunca comía… por aquello de los remordimientos dietéticos. A última hora, ya estando en el mercado, decidió añadir al menú unos tallarines, no fuera a ser que alguno de sus amigos, a quienes no veía hacía largo tiempo, se hubiese vuelto vegetariano.
Con todas las compras regresó a su casa, bebió café negro, comió una manzana con yogurt y puso manos a la obra. Le gustaba cocinar sin prisas, dedicando a cada procedimiento el tiempo indispensable para lograr el punto de cocción y la sazón adecuados, lo cual significaba pasarse varias horas en la cocina. Primero preparó el postre, pues su elaboración consumía más tiempo y además, necesitaba reposo suficiente antes de la decoración. Una vez cumplida la primera fase, mientras el pastel estaba en el horno, se dispuso a lavar y desinfectar verduras y legumbres, a limpiar el pescado, a elaborar la salsa de champiñones para acompañar los tallarines... Finalmente, tras casi cuatro horas todo estuvo listo y ella se diera un duchazo y una manita de gato; justo a tiempo, porque a las tres de la tarde en punto sonó el timbre, anunciando la llegada de los primeros invitados.
Tras los abrazos y besos de rigor, ofreció algo de beber a los tres recién llegados, Jorge, Silvia y Aurora; pensó en vino tinto pues era la bebida favorita de todos… era… Aurora se había transformado en una hipocondriaca, por lo que en previsión de posibles quistes mamarios y migrañas, ya no tomaba vino tinto, Silvia estaba a dieta y no ingería bebidas alcohólicas y Jorge... ahora era más cervecero, pero como últimamente tenía muy elevados los niveles de ácido úrico… terminó por aceptar el vino tinto.
Veinte minutos después, llegaron las tres invitadas restantes: Adriana, Marta y Sandra. Mientras les abría la puerta, Marji se preguntaba con qué novedad le saldrían ellas… mejor no lo hubiera pensado. Adriana, estaba deprimida tras una enésima ruptura amorosa, así que tenía ganas de emborracharse con vodka, bebida que por supuesto no había; Marta, hacía tiempo que sólo bebía vino blanco y Sandra se había vuelto naturista, así que sólo bebería vino si éste era producido de manera orgánica. Tras zanjar el asunto de las bebidas con la ayuda de Jorge, quien se ofreció a ir al supermercado más cercano a comprar vodka y vino blanco, los siete amigos estuvieron conversando un rato, antes de pasar a la mesa… donde la tónica inicial continuó desde el primer platillo.
Aurora, fiel a su hipocondría, se dedicó a eliminar de su ensalada las nueces y los trozos de queso (no fuera a ser que favorecieran la formación de quistes en un futuro); Silvia, de ninguna manera comería esas semillas tan aceitosas, ni ese queso grasoso… ¿no tienes queso cotagge ni aderezo light? preguntó ella y Marji, que había elaborado un aderezo a base de vinagre balsámico, aceite de oliva extra virgen, mostaza y miel de abeja, sólo pudo ofrecerle jugo de limón y vinagre; la deprimida Adriana, parecía más interesada en el Stolichnaya que en comer; mientras que Marta, antes fuerte aficionada a los quesos, había adquirido un repentino odio por ese producto lácteo, por lo que también se concentró en eliminarlo de su plato; Sandra, que no comía ningún producto natural, vegetal, carnívoro, lácteo o etílico, que no tuviese garantía de ser "orgánico", declinó la ensalada, optando por "unos poquitos de tallarines"… pero sin salsa de champiñones; Marji ya sólo esperaba que Jorge saliera con alguna novedosa alergia, por ejemplo a las lechugas; pero el muchacho pidió su ensalada con mucha nuez y queso y tallarines con doble ración de salsa de champiñones [Marji casi quería besarlo; de no ser porque en esos días, él sostenía una relación inclasificable con Aurora y que ésta, junto con la hipocondría, había adquirido la manía de los celos injustificados, lo hubiera hecho]. La llegada del Salmón pareció relajar un poco a los comensales, pero no evitó la pregunta de Sandra, referente a los hábitos de cultivo y/o pesca del Salmón chileno, ni el cuestionamiento de Silvia sobre la cantidad de grasa empleada en la elaboración del platillo… Sólo Adriana, suficientemente relajada gracias al Stolichnaya copiosamente ingerido y Jorge, que debía sentirse un poco raro entre tanta mujer remilgosa, no hicieron ninguna pregunta incómoda y aunque ella casi no probó el platillo, él comió una generosa porción.
Por fin había llegado la hora del postre... dando por hecho su rechazo, Marji fue poco sutil con sus amigos:
Hice un pastel de chocolate amargo, que es mi especialidad y me queda delicioso, pero ni les ofrezco pues contraviene todos sus sanísimos hábitos alimenticios: tiene muchas calorías, podría ser un factor de riesgo en la formación de quistes mamarios, el cacao con el que se elabora el chocolate, no es orgánico y como todos ustedes saben, los huevos, al igual que la mantequilla, contienen altos niveles de colesterol . Ah... también hay café de Coatepec, que no es ni descafeinado ni orgánico… Pero si gustan, tengo un licor de anís casero, muy bueno para los cólicos estomacales y que además, como fue elaborado por unas monjas en Morelia, podría proveerles algunas bendiciones y hasta dar alivio a sus conciencias... en caso de que sientan haber cometido pecado de gula…
33 comentarios:
No si de que las hay las hay. Ja, la vida es para disfrutarse aunque duela la panza...
Hola Marichuy!
con ese postre yo habia caido rendida a los pies de Marji... me habria olvidado de los males propios y ajenos y me dejaria llevar por el placer de saborear tan exquisito pastel...
en fin no todos congeniamos con aquello de "que las penas con pan son buenas"...
un abrazo
=D
Para mí, doble ración de pasta con todos los agravantes, por favor.
Con la comida, sólo agua, de la llave y con hielo: no quiero pelear por el vino. Después, dos o tres granos de café en un caballito, y Stolichnaya frío. Ustedes platiquen mientras corto una buena porción del pastel de chocolate. Mi conciencia está tranquila, porque no es gula, sino el honor que merecen la anfitriona y la comida. Para terminar, una segunda copa de vodka frío con unas lágrimas de anís, una taza de café... y quizás un beso de despedida. Buenas noches.
Ana A.
Y también tengo una que antes de probar algo te dice: ¿y la comercialización de este producto cumple con los preceptos del comercio justo?
Ana
Jajá, ya ves querida, que no todos a todos se les conquista por el estómago. En cuanto al chocolate amargo, gran generador de endorfinas, según los ingleses, puede ser más placentero... que un buen beso.
Abrazos
Ivanius
Caray, en lugar de esas remilgosas, mejor debí invitarte a ti y a Jorge.
Saludos
que rico chocolate amargo....café negro...nuez de la india
saludos!
.
¿Sabes?
Al ver esa imágen, se vino a mi mente la Lasagna... Quiero Lasagna... Como Garfield, jajajaja!!!
Un abrazote!!
Cheers...
Te voy a contar más o menos la pauta que yo sigo
trato de cuidad mi alimetación diaria de forma que sea balanceada y procuro evitar cosas, digamos, muy elaboradas o chatarrosas... cuido que todo sea equilibrado... sin embargo tengo conmigo el compromiso de que cuando se presenta la oportunidad de probar una verdadera buena comida, por invitacion, por alguna causa de momento o porque tiene un rato que no me doy ese permisito, entonces como de todo y sin medirme en cantidad tratando de disfrutar y probar cuanto me es ofrecido
esto como buscando un equilibrio entre mi salud y las cosas deliciosas que también ofrece la vida y que aún un poco excesivas a veces, están para vivirse y gozarce
pocas cosas no me gustan... y cuando salgo de viaje pruebo todo y me olvido del régimen (alimenticio que no político desgraciadamente)
eso te pasa por no ivitar a quienes sí valoramos una buena comida.
Jajajaja.
Besos mi Chuchis natural
Perdón... sé que siempre hago lo mismo y dejo unos comments que parecen posts y trataré de ser la próxima vez tan "puntual" como el amigo Exenio pero
Detesto el café orgánico... viva la crudeza y salvajismo de los procesos en el de Oaxaca, Chiapas y Veracruz... jeje
y algunos otros comercialones no están mal.
Hora de los sagrados alimentos, bon appétit.
Pues yo apelo a mis institntos de vikingazo. Soy omnívoro y "muchívoro". Luego viene la manera en que fui educado: A mi me enseñaron que quien comparte la mesa con uno, está compartiendo la vida y es tremenda grosería hacerse el remilgoso (Posiblemente por ello desarrollé mi "muchivoro" y omnívoro comportamiento) Cuando alguien te invita y te prepara de comer, pues qué decir, ¿verdad? Las pobres damas con sus traumas, demandando atención se olvidaron de compartir la vida. Pobrecitas enfermas del alma, terminarán enfermando a su cuerpo por más que se cuiden...
No soy muy propio, pero... Vodka para abrir el apetito! Vino para acompañar la comida! (Deliciosa sugerencia la de este texto, para agasajar verdaderos amigos que quieran compartir) Y un postre lleno de teobromina que me libere las dopaminas, un placer cuando se degusta consciente y entre verdaderos amigos que compartan vida, mesa y comida!
Paso del anís, no melaten las bebidas dulces
Sobre los productos orgánicos: Son de lo mejor pero no hay diferencia al paladar ni a lo que el cuerpo aproveche. Que sea orgánico quiere decir que proviene de procesos lo más naturales posibles a su obtención y procesamiente, "crudo y salvaje" como dice Mau Venom, aunque ahora seguro que le llamen orgánico a cualquier cosa y por eso la confusión de este distinguido comentarista. El café que detesto es el descafeinado, el Koscher (ignoro cóo se escribe la palabra de calidad alimentaria apta para judíos) y en general la comida que sea sólo fingimiento o chatarra.
Buen provecho para todos y felicidades por este post tan suculento en donde se nos sugiere platillo y "devoramos prójimo" en función de sus remilgos jua jua jua
Saludos!
Uf. La comida, ese grandísimo placer.
Los remilgos en este arte son suicidas. O se come bien o se dedica uno mejor a cultivar su hipocondría.
Comer bien no es sinónimo de encerdarse. Hay que disfrutar de los sabores y los aromas de todo aquello susceptible de ser ingestado. Vegetariano, carnívaro. Pero también moverse, ejercitarse. Sudar lo comida.
Pastas, café nagro (sin azúcar), pasteles de chocolate, vino, cervecita, agua, quesos suaves y fuertes, embutidos, salmón (chileno, but of course!)... Yomi yomI!
Qué gran encuentro iba a ofrecer tu amiga. Aderezado con una buena plática. Lástima de edades, pasividades físicas, dietas y condenas.
Bon appétit
-- pues me lo echo! Mmmmmhhh, que rico, tantas mujeres amargadas. Que delicioso, vodka. Y el cafe, ese si no lo perdono aunque ya me de agruras. La ensalada suena bien pero las amigas huelen mal, les hace falta un poco de salsa.. pero borracha. Marichuy, ahi para la otra me invitas, me encanta el pastel de chocolate!
ja, ja... suculento, marichuy
te sale muy bien esa fina ironía
Ja, ja lo siento por Marji, ¿Tu crees que me podría pasar la receta de salmón a la naranja?
Hace años me reúno con mis 3 amigos, hombres, que fueron compañeros de mi generación en la universidad, uno de ellos desde la primaria, me reúno cada diciembre y a veces otra rara ocasión al año, los tres casados y con hijos, como es nuestra comida o cena de navidad, cada ocasión es en una casa y cada una pone algo de la comida, a mi por ser la soltera sin que hacer y sin saber cocinar me tocan la botanas, ahí empieza mi calvario, sería más fácil decirles llevo camarones con ajo, me quedan riquísimos, pero no las esposas de mis amigos han decidió que yo soy la mujer botana, ahí comienzan las llamadas por teléfono, te tocan la botanas, Olga llevará el postre, ok no hay problema me gustan sus pasteles o nunca llego al postre, el primer plato es pasta, ok no hay problema (para mis adentros pienso seguro estará muy cocida) segundo plato, nada de puerco porque a Juan le hace daño, nada de picante porque la Dilbertina no come, el otro no come tal y el otro todo le hace daño, a ellas no a nosotros si.
El chupe corre a cuenta del de la casa y siempre son amables conmigo, la ultima comida, llegue con mi pomo y nada más, iba a llegar tarde así que nada de botanas (Nada de jamón o de cueritos, queso raro o cosas muy complicadas), muy contenta llegue y me senté a platicar con mis amigos y esposas, pasamos a comer y sorpresa una gran Paella que preparo la anfitriona……………odio la paella, la pobre casi se le cae el cabello, el otro nada de carne de puerco por favor….rascaba la paella para servirle a mi amigo que no come puerco…en fin, por suerte llego el postre que devoré, el próximo convite seguro tendremos que pasar una lista de alimentos permitidos para los 3 hombres y esta pobre mujer.
Siempre hay un a mi no me pasaba….
Saludos me reí mucho, lo siento Marji, espero la receta, ji, ji
Dilbertina
Opiüm
Ay sí, el chocolate très noir, es tan rico, que sabe a pecado.
Exenio
.
.
Saludos
Mi mau
Jajá, no te digo? Insisto, no será que en nuestra vida anterior... fuimos medio parientes?
La próxima, te invito a ti también querido.
Mau
Ups, se me pasó...
Besos
Neo
Bueno ya es hora de cenar, pero igual... que lo disfrutes
2Soy omnívoro y "muchívoro".
Doctor Gurma
Me mataste con esto.
Odio el café descafeinado; sabe horrible, como a quemado.
Saludos
Blogger pechocho
Ya sabes mi lema: los dos máximos placers de esta vida empeizan con "C"
Lástima de edades, fobias, modas e hipocondrías... por no decir poses, je.
Saludos
Jota-pechocho
Claro que si, porque tú si te comerías todo.
Besos
Mlabicho
¿Tu creeeees? No me calumnies, jajá
Dilbertina
Jajá ¿odias la Paella? Uy, pensé que la única sangrona era yo. En España no la probé; pero la que hacen aquí en México, definitivamente no me gusta, con esa revoltura de carnes raras. Aunque siendo honesta, lo que menos me gusta es el sabor del azafrán; me dan nauseas los sabores perfumados.
El fin de semana te paso la receta
Abrazos
Que gente. A veces los amigos/compañeros/etc no se ponen a pensar en los esfuerzos que hace una persona al invitarlos a su casa. A mi me pudre eso de ser remilgoso y siempre como lo que me den (bueno, también porque soy un elefante que come de todo). Yo por eso acepté ya la salomónica decisión de que, cuando invite a una reunión, cada quien traiga lo que se le pegue la gana de comida. Y agarramos todos. Fin del asunto.
No sabía de tus placeres, pero doy ahora acuse de recibo...
Saludos
PD. El otro es "caminar"?
Mi comentario es idiota. (he dicho)
Marji = Marichuy
Si alguien trata mal a mi diosa = Potter se emputa!
Aurora= Ojala le salgan quistes hasta en las muelas por desconsiderada
Sylvia= Que se engorde como La negra sosa, y que le toque beber una cucharada de aceite de hígado de tiburón diario por una deficiencia hepática terrible por remilgona
Adriana= que consiga un marido borracho y que cuando esté deprimida y vaya a beber vodka no quede ni una gota por alcoholica desmedida y desvergonzada
Marta= Que la embista una cabra alpina con cuernos de cabro macho
Sandra= que sufra de hipo-proteina animal y se vea obligada a comer intestinos de cerdos durante el resto de su mugrosa vida
Jorge= es un Divino ojala y te pegue una revolcada celestial
El final estupendo, me das un poco de pastelito?
Un beso mi reina!
Kyuuketsuki
Aquí si debo admitirlo, para remilgos, nadie como las mujeres. Qué le vamos a hacer, entre motivos válidos, hipocondrias y vanidades, nos las gastamos como nadie.
Tu fórmula es la más funcional.
Blogger Pechocho
Jajá, no precisamente.
Potter
TE ADORO. Me has hecho la tarde con este comentario. El pastel es todo para ti, mi rey.
Besos
PS sobre tu deseo de un buen revolcón con george; temo me lo impide un principio, hasta hoy irrenunciable: no involucrarme con los ex de mis amigas... así sean unas hipocondriacas, je.
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