“No se puede poner un final optimista, porque la vida no es optimista; tampoco se puede poner un final pesimista, porque sería un desastre comercial. Es necesario un final que incluya los dos. De ahí el final de «Los cuatrocientos golpes» y el de casi todas mis películas. Hago finales ambiguos, siempre pensando un poco en Chaplin. Es su idea de marchar por la carretera y cruzarse con los policías, es la idea de la libertad amenazada. Creo que es la verdadera solución...”_________________—François Truffaut
Se parece tanto al amor...
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1 comentario:
hola querida amiga me gusta tu gusto cinéfilo, pues cuando te leo traes a mi mente la belleza de aquel tiempo inolvidable del cine francés e italiano que mi mente ya comenzó a dejar atrás, los efectos especiales dejaron de lado la actuación y los contenidos...
saludos Marichuy
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