febrero 27, 2011

ecrire



"(…) Si se supiera lo que se va a escribir antes de hacerlo, nunca se escribiría. No valdría la pena. La escritura: la escritura llega como el viento, esta desnuda, es la tinta, es lo escrito y pasa como nada pasa en la vida, nada, excepto eso, la vida. Porque un libro es lo desconocido, es la noche, es cerrado, eso es. El libro avanza, crece, avanza en las direcciones que creíamos haber explorado, avanza hacia su propio destino y el de su autor, anonadado por su publicación: su separación, la separación del libro soñado, como el último hijo, siempre el más amado. No sé que es un libro. Nadie lo sabe. Pero cuando hay uno, lo sabemos. Y cuando no hay nada, lo sabemos como sabemos que existimos, no muertos todavía. Algunos escritores están asustados. Tienen miedo de escribir. Lo que ha ocurrido en mi caso, quizás haya sido que nunca he tenido miedo de ese miedo. He hecho libros incomprensibles y han sido leídos. Todo escribe a nuestro alrededor, eso es lo que hay que llegar a percibir; todo escribe…”

Marguerite Duras, Escribir. Tusquets Editores, 1996, p. 31.





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9 comentarios:

José dijo...

¿Y tú estimadísima Marichuy, estas asustada?
Deja que llegue el viento.
Un abrazo

malbicho dijo...

es tranquilizador leer sobre la dispersión de duras al escribir, así no me siento tan boba cuando me dejo llevar por las letras sin lograr encauzarlas por el camino previamente establecido

Aurore Dupin dijo...

Esta mujer vivía para y por la escritura. La muerte le llegó nomás al cuerpo, porque la mente siempre la tenía entintada; experiencia y alegoría pura y dura.

No como los escribanos floridos hellokittyanos.

Jaspo dijo...

Ora, ora , Aurore. Pero tambien tenemos nuestro corazoncito y las ganas, aunque la originalidad y profundidad esten peleadas con nosotros (ah y la redacción tambien).
Ah que no me hablabas a mi, uff que bueno.
Un gusto verte de nuevo, esta es tu casa.
Ah pues si si es tu casa.

Un saludote , perdón por lo bobo, hoy amaneci simplicio.

Aurore Dupin dijo...

Jaspo:

Ésta es su casa también, disculpe que el blog esté como gatito abandonado (de mi parte, -Madame Marichuy es toda una dama y lo mantiene en pie-).

Saludos.

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Miedo a escribir no he tenido, pero si, a veces miedo a compartir lo que escribo

marichuy dijo...

José

A veces, más que asustada, autocensurada.

marichuy dijo...

Malbicho

Je, pues sí... nos consolaremos pensando que hasta ella dudaba al escribir. Pueril, pero consuelo al fin.

marichuy dijo...

Aurore

Sip, creo que sí. Ella vivía para escribir, como dice en este mismo libro: "Hallarse en un agujero, en el fondo de un agujero, en una soledad casi total y descubrir que sólo la escritura te salvará."