marzo 07, 2010

Fascismo a la mexicana


Caricatura de Hernández.
No, no son fruslerías ni fantasías.


Hacia un franquismo a la mexicana
Rodrigo Vera


MÉXICO, D.F., 7 de marzo (Proceso).- Ha sido, el suyo, un gobierno que a la menor provocación, y aun sin ella, atenta contra el laicismo que da sentido al Estado mexicano. Los embates de la administración calderonista, como en su momento los del foxismo, han sido tales que el Congreso acaba de reformar el artículo 40 de la Constitución para reafirmar esa orientación laica. Pero esto no ha bastado y Felipe Calderón sigue actuando como un “presidente cristero”.

Para mayor gloria de Dios, el gobierno de Felipe Calderón está subordinándose a los intereses de la jerarquía católica, al grado de que ya se convirtió en un gobierno de tinte confesional y neocristero que –por encima de la Constitución– está socavando al Estado laico mexicano.

Junto con el Ejército, que actualmente goza de grandes prebendas y es movilizado a nivel nacional, la Iglesia es la otra institución que sirve de pilar al gobierno federal. Sin embargo, el “peligroso binomio” clero-Ejército ha desencadenado una escalada de violaciones a los derechos humanos y a las libertades individuales.

El hecho más visible de este “franquismo a la mexicana”, de corte fascistoide, es la actual embestida del régimen calderonista contra la legalización del aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, la cual es auspiciada desde el Vaticano por el Papa Benedicto XVI.

El investigador Édgar González Ruiz, especialista en las relaciones de la ultraderecha con los gobiernos mexicanos, afirma:

“El gobierno de Calderón es una especie de franquismo a la mexicana. La comparación no es gratuita, pues el movimiento cristero de los años treinta se identificó con el general Francisco Franco y su gobierno. Era el ideal que querían para México. Y eso es precisamente lo que hoy Calderón –de raigambre cristera– está llevando a la práctica bajo los dictados de Ratzinger y el Vaticano.”

–En este sentido, ¿hay diferencias entre el gobierno de Calderón y el de su antecesor panista Vicente Fox, quien también admiraba a los cristeros? –se le pregunta.

–Muchísimas. Fox sólo tenía desplantes escenográficos con los que externaba su catolicismo; mostraba crucifijos, el estandarte con la imagen guadalupana o le besaba públicamente la mano al Papa… Sin embargo, su gabinete fue plural. Sólo alguno que otro funcionario aislado, como Carlos Abascal, tenía tendencias confesionales. Incluso, Fox decepcionó a la jerarquía católica porque no cumplió las promesas que le hizo durante su campaña.

“Calderón, en cambio, sí es consciente de su compromiso con el activismo católico. Tiene plena claridad de que entre sus prioridades está el desmantelamiento del Estado laico y la aplicación de preceptos religiosos, aunque con éstos se anulen libertades individuales. Y ya no son funcionarios aislados quienes tienen estas tendencias; prácticamente todo el gobierno calderonista en bloque le está dando continuidad a la lucha cristera.”

González Ruiz menciona algunas dependencias oficiales que siguen esa línea, como la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Gobernación o la Secretaría de Salud.

Agrega que “lo más grave” es la “intromisión del clero” en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y en la Secretaría de Marina, sobre todo mediante las llamadas capellanías castrenses.

“A través de esas capellanías se está fraguando la alianza Iglesia-Ejército, algo nunca antes visto. Y Calderón se apoya muy especialmente en esas dos instituciones, cuya intervención abierta en la vida de nuestro país es cada vez más evidente. Son un binomio peligroso que suele desembocar en dictaduras de corte fascistoide, como la de Pinochet en Chile.

“Al Ejército, por ejemplo, Calderón ya lo tiene patrullando permanentemente en las calles con el fin de darle mayor participación en la vida pública, pero usa el pretexto de que combate al narcotráfico, una lucha –por cierto– no prioritaria en estos momentos de crisis económica, pero a la que los medios electrónicos le dan mucho eco.”

Extracto del reportaje publicado en la edición 1740 de la revista Proceso, ya en circulación.

Adéndum: Recuerdo esa escena en El Laberinto del Fauno cuando el fulanito militar grita: ¡Éste es el PAN de la España de Franco!

Sí, es una analogía barata, pero necesito catarsis.


Y para complementar el post anterior:

El Cabeza al cubo de hoy (La JornGranma) y

La verdadera etiología de los desastres naturales, de acuerdo al Su excelentísima eminencia, José Guadalupe Martín Rábago.

Chile estará en paz con Piñera, acérrimo defensor de la vida y la moralidad, no como Bachelet.


6 comentarios:

marichuy dijo...

Querida

Me voy a comer a casa de mi tía. A ver si me leo el artículo completo (nomás para hacer berrinches), ella está suscrita al Proceso.

Besos libertarios

PS ;i General Zapata: por piedad regresa... y te traes Pancho Villa ¿qué te cuesta?

Aurore Dupin dijo...

Queridísima:

A Zapata le cuesta mucho volver...Con la estatua de hartos kilos que le colocaron encima.

Después me contarás.

Besos inmóviles.

malbicho dijo...

ja, ja... genial el cabeza de cubo

andas muy aguerrida en estos días Aurore, pues qué comiste gallo, o qué?

(bueno, sí, tienes razón: a mí qué me importa, verdad?... pero, pus yo namás decía)

Aurore Dupin dijo...

Malbicho:

Tienes razón. Le diré a mi madre que ya no utilice los chiles de la locura de Quetzaltenango en la comida diaria.

Abrazo viajado.

Sue dijo...

No os arriendo las ganancias en Méjico, aunque por acá las cosas no están mejor.
La corruptela se viste de Prada y aunque se disfraza de buenas formas, el contenido está podrido, como lo estaba el interior de Beetlejuice, solo que mucho menos gracioso.
Una se pasa la vida intentando evitar los machetazos que se dan entre uno y otro bando (ya sabes que en España hay dos) y deseando que alguno remate a alguno.
Si no entras en el juego te llaman "facha" o "sociata" porque nadie entiende que una ya está hartita de mierda y lo que quiere es vivir, no contribuir a generar más mierda.
En fin, que les den a todos los políticos de uno y otro bando. Y Franco que se quede donde está, que está más guapo. Eso sí, deseo que todo lo que ROBÓ y ahora pertenece por derecho de pernada a su familia le sea arrebatado, como él lo arrebato a sus dueños en su momento. Valiente gilipollas.

Aurore Dupin dijo...

Sue:

Aquí no se dan machetazos...Sino besitos "en lo obscurito"*. A la luz del mundo, son homófobos (no en el sentido clásico de índole sexual, literalmente rechazan a sus pares -de seso, mano y mañas-).

*La anfibología es responsabilidad de quien la usa y recomienda.

Aquí la dicotomía se reduce a:
"Pejista loco" y los otros.

El cadáver de Franco lo presentan incorrupto, y hasta lo quieren resucitar (en México, tan devotos de los milagros, beatos, votos mágicos y demás, sucede).

Saludos con legados.