febrero 13, 2010

Es un desierto circular el mundo...


Y el cielo continúa cerrado, pero el infierno no está vacío.

Sí, al parecer las primaveras te necesitaban.
Algunas estrellas te exigían que las percibieras.
En el pasado se levantaba, acercándose, una ola
o cuando pasabas tú junto a la ventana abierta
se entregaba un violín. Todo eso era misión.
¿Pero pudiste con ello? ¿No estabas todavía
distraído por las expectativas como si todo
te anunciara una amada? (¿Dónde quieres albergarla,
cuando grandes y extraños pensamientos entran y salen de ti
y a menudo se quedan por la noche?
) Pero,
si te abruma la nostalgia, canta a los amantes; mucho falta todavía
para que su célebre sentimiento sea lo bastante inmortal.

Primera Elegía (del Duino). Rainer Maria Rilke. Traducción de Otto Dörr.




(…) En el amor todos nos hemos sentido regresar a la totalidad original. Por esto, las imágenes poéticas transforman a la persona amada en naturaleza —montaña, agua, nube, estrella, selva, mar, ola— y, a su vez, la naturaleza habla como si fuese mujer. Reconciliación con la totalidad que es el mundo. También con los tres tiempos. El amor no es la eternidad; tampoco es el tiempo de los calendarios y los relojes, el tiempo sucesivo. El tiempo del amor no es grande ni chico: es la percepción instantánea de todos los tiempos en uno solo, de todas las vidas en un instante. No nos libra de la muerte pero nos hace verla a la cara.

La llama doble. Octavio Paz.




Un corazón es tal vez algo sucio. Pertenece a las tablas de anatomía y al mostrador del carnicero. Yo prefiero tu cuerpo.

Marguerite Yourcenar. Fuegos.




Imagen: El baño turco. Dominique Ingres.

18 comentarios:

marichuy dijo...

Querida

La Santa Patrona me dejó sin habla, jamás lo había pensado así: el corazón en su dimensión meramente orgánica, física, desposeído de toda esa aura romántica y metafórica. Un órgano sucio, que puede acabar en la mesa del carnicero y no hablo del corazón de un vacuno , sino del corazón humano. Y aunque es un poco distinto el tema, me hizo recordar el filme Delicatessen.

Besos (un poco) descorazonados

Fernando García Pañeda dijo...

En efecto, el corazón es una masa pegajosa que bombea sangre. Una máquina de precisión, con fecha de caducidad, eso sí.
Con la mente se pueden hacer otras cosas, más cursis y kitsch que bombear sangre...
Adoro ese cuadro de Ingres (otro parecido, Busto de bañista fue la portada de uno de mis libros.

Aurore Dupin dijo...

Queridísima:

Gracias a Hipócrates lo ví sólo como un órgano refrigerador de la sangre; con cámaras y capas. Nada de cursilerías baratas.

Besos con atra bilis.

Aurore Dupin dijo...

Fernando:

Sin duda. Pero la textura del miocardio es mucho más firme que la del cerebro...Tan dúctil en lo metafísico como en la materia. Pero con toda la melcocha de San Valentín ambos terminan como puré. Marguerite Yourcenar, por otra parte, transformó el torrente de pasiones en letras increíbles. Amo a esa mujer.

Alucino con la gran odalisca. Es curioso que no haya suscitado el revuelo de "Desayuno sobre la hierba" de Manet; quizá porque "sólo" incluye mujeres.

Por cierto, en el segmento animado de "La Donna è mobile" de "Opèra Imaginaire" incluyen esos cuadros de Ingres. Me fascinan las mujeres de Klimt, -en la animación de Madamme Butterfly se pueden apreciar el beso y el abrazo-.

¿Compartirías el libro?

Saludos transatlánticos.

Fernando García Pañeda dijo...

Nada me gustaría más, Aurore, pero mi Kısmet se encuentra descatalogado.
En cualquier caso, podría conseguir algún ejemplar aislado, si fuera de interés para alguien.
Muchas gracias.
(La portada aludida: aquí)

Aurore Dupin dijo...

Fernando:

Gracias a ti: Ten por seguro que el interés existe; aun en este país sumido en las narcoguerras y el nacionalismo barato. Por otra parte, aquí el acercamiento a lo sefardí lo tuve a través de Angelina Muñiz-Huberman...

Fernando García Pañeda dijo...

Gracias por descubrirme a Angelina Muñiz-Huberman. Lo español en el exilio sigue siendo por aquí una asignatura pendiente, que quizá nunca se recupere; y si se trata de sefardíes, más aún.

Anónimo dijo...

Hola Aurore!
planteado asi... pues si se ve sucio...
y claro esta que el cuerpo es mas anatomico? o antojable?
lo malo es que es un organo que duele... y mas cuando se entrega al tiempo de amar, donde se abarcan todos los tiempos y todas las vidas en un instante...

un abrazote
=)

Aurore Dupin dijo...

Ana:

El cuerpo es así; Kundera lo señaló de forma magistral:

"Una de dos: o el hombre fue creado a semejanza de Dios y entonces Dios tiene tripas, o Dios no tiene tripas y entonces el hombre no se le parece".

Saludos.

Anónimo dijo...

Aurore, vengo a saludar, después de muchas pausas, no he dejado de leer las entradas, no, si me doy mis vueltas de vez en cuando...pero cuando quiero opinar, recuerdo que la entrada es un laberinto...perdón por las pausas....justo en estos tiempos mi cabeza, de por si desgastada, se vuelve aún peor, no es la lluvía ni el frió es el tiempo del trabajo.

Pero el día de hoy, no queria dejar de saludarle, gracias por poner a Sabina, pese a lo que digan algunos este disco me gustó tanto...así que sin más espero seguir leyendo tus entradas así cómo las de la querida Marichuy....aún sin dejar comentarios aquí estoy

Un abrazo

Muchas pausas

Kim Basinguer dijo...

Me encanta Sabina.

Aurore Dupin dijo...

Menospausas:

Es mutua la situación, también he visitado la casa virtual, pero la impronta se va a algún sitio ignoto; no te preocupes.

Esa canción fue...para ciertas noches perdidas, aunque las preferidas entre todas continúan siendo "No permita la virgen" y "Sin embargo".

Abrazos de vuelta.

Aurore Dupin dijo...

Kim B:

¿Y si amanece por fin?

Saludos transatlánticos.

malbicho dijo...

ay Aurore, ya se te extrañaba, y al ver todo lo que nos pusiste aquí lamento todavía más todo lo que nos perdimos con tu ausencia

estoy feliz de leerte otra vez

malbicho dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aurore Dupin dijo...

Malbicho:

Somos dos.

Kyuuketsuki dijo...

Y, si me permite la blasfema pregunta... ¿qué es el amor?

Aurore Dupin dijo...

Kyuuketsuki:

Gel-Boy y su pajarito, el PAN y el vaticano...Existen tantos ejemplos de ese sublime sentimiento incondicional.