enero 05, 2010

camus, cincuenta años sin ti


«No soy de los que predican la virtud; demasiados la confunden con la debilidad. Si tuviera algún derecho, les predicaría más bien la pasión. Quisiera que no cediesen cuando se les diga que la inteligencia está siempre de más, cuando se les pretenda probar que es lícito mentir para triunfar más fácilmente. Quisiera que no cediesen ante la astucia, ni ante la violencia, ni ante la abulia. Entonces, el hombre volverá a sentir ese amor por el hombre sin el cual el mundo sólo sería una inmensa soledad» [Albert Camus, Conferencia Magistral ante estudiantes (1945)]

Mi relación con muerte es, como la de casi todo mundo, ambigua. La muerte no me da miedo y eso incluye el suicido, el cual respeto sobremanera. No sólo porque para jalar del gatillo, beberse la cicuta, cortarse las venas o aventarse por el precipicio, se requieren arrestos (digo yo, aunque los políticamente correctos digan que es mera cobardía), sino también, porque representa el más grande y último acto de afirmación libertario. Si a uno ya no le da la gana (ni las fuerzas) seguir viviendo ¿por qué carajos no va a tener el derecho a decidir irse, así nomás, por su propio gusto y propia mano? La única muerte que no me gusta y me mueve a la rabia, es la muerte absurda (que no lo son todas, hay que remarcarlo). Por ello, no sé qué tan válido sea "conmemorar" los aniversarios luctuosos, cuando estos no sólo incluyen el recuerdo de muertes gloriosas, sino también, el de las absurdas e injustas… como la tuya. Anteayer se cumplieron 50 años de tu partida… mira que irte a estrellar con el único maldito árbol que había en el camino. Carajo, si te hubieras aventado del puente Mirabeau... hasta el poema te podríamos dedicar o, de haberte lanzado desde el último piso de la Torre Eiffel, al menos habría sido un salto espectacular y yo podría decir que al morir te habías olvidado de tu proverbial discreción, para estrenarte como suicida mediático y teatrero. Pero no; tu muerte, tan sólo fue un desatino. Y sin embargo, es posible que morir a los 46, haya sido lo mejor... así, te evitaste la pena de ver el estado del mundo, de Europa y de tu país; la no realización de tu sueño mediterráneo (derribar las fronteras entre Francia, Italia y España para conformar una sola Nación) y sobre todo, de atestiguar cómo, hoy más que nunca, el mundo es un lugar injusto e incierto donde todos somos extranjeros... aún estando en nuestra Patria y donde ya casi no quedan hombres rebeldes.

Bien lo dijiste la estupidez insiste siempre. Y no lo digo por lo estúpida que fue tu muerte, sino por la facilidad con que algunos se atrevieron a acusarte de haber dado el bandazo (tras tu distanciamiento del PCF y tú lúcida crítica a los desaciertos de la izquierda intelectual) y porque hoy, no faltan quienes impúdicamente se suben a la cresta de tu memoria (el Presidente de su país, por citar al más remarcable, aunque no el único), a fin de ganar puntos ante la sociedad. A cual más de oportunistas y muy por debajo de ti. 

Pero a pesar de todo, esta tierra, hoy más extraviada que nunca, necesita de hombres como tú: lucidos y críticos; alejados de los fundamentalísimos que habitan de uno a otro extremo del espectro político (nota: vigencia de albert camus) y ante todo... humanistas. Pero ya ni al caso lamentarse. Mejor decirte que a tu salud -tú que amabas tanto el vino tinto-, anoche me tomé una copa de Bordeaux y tal vez haya sido por el efecto de ese elixir, pero ahí, sentada en mi cama, sintiéndome tan ajena a todo, añoré, como hace mucho no hacía, mi rebeldía universitaria, al tiempo que fui presa de esa sensación de extranjería que a menudo suele embargarme.

Adenda. Sin ser -ni de lejos- el escritor de mis amores, me gustó la forma, libre de pretenciosas argumentaciones (seudo)filosóficas, con la que Xavier Velasco describe su encuentro con Albert Camus:

El rebelde sin pausa


21 comentarios:

marichuy dijo...

Albert

Como yo no aspiro a ingresar al Panteón, ese tan très chic a donde prende llevarte Sarko, me voy a atrever a una impertinencia. Digo que está bien, quizá, que te hayas ido de este mundo antes de atestiguar el desastre en que se ha convertido. No obstante, dos cosas me habría gustado que vivieras:

Una: el Mayo Francés, el último movimiento esperanzador de tu Siglo y aunque a la postre ya sólo perviva como una nostalgia, a la cual asirse cuando la desazón parece ahogarnos.

Dos: la peor de las frivolidades, pero ni hablar. Tú amabas el futbol, entendido como un juego casi llanero (totalmente alejado del mercado de piernas, marcas y manipulaciones mediáticas en que se ha convertido), ese juego con el cual los infantes pobres de tu Argel natal, engañaban a la tristeza y entretenían sus tardes. Dice Juan Villoro que contigo, el futbol perdió a un posible gran portero (con tu estatura, podrías haberlo sido), pero que a cambio, la filosofía y el humanismo ganaron a un hombre remarcable. Y yo digo, que de vivir en 1998, habrías adorado a Zinedine Zidane. De orígenes tan similares a los tuyos: pobre, de ascendencia argelina y lleno - para bien y para mal- de algo muy escaso hoy día… coherencia. Amén de ser considerado -según los entendidos- el tipo más elegante y mágico que ha pisado el césped en los últimos cincuenta años(y el poseedor de la melancólica mirada más bella que mis ojos hayan visto, y mira que han visto varias).

Nomás eso quería decirte.

A tu Salud

Aurore Dupin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aurore Dupin dijo...

El árbol único será hamartía -de la barata-

Esta desazón me recuerda unas líneas de Paz, que de tan lírico vivió del ogro filantrópico:

"El poeta calla, el intelectual abdica, el pueblo se amotina. La crisis desemboca en el silencio".

Juan! dijo...

Paisanita

Mi cita favorita de Camus:

Ellos mandan hoy... ¡Porque tú obedeces!

Cierto, tal vez no sea el mejor escritor que alguien pueda leer…

Pero nadie como él para encender la primera llama en el corazón de un idealista. ¿No crees?


Abrazos!



-J

marichuy dijo...

Querida Aurore

¿A cuál desazón os referís, a la mía o a la de Camus?

Para el caso es igual; creo que es el mal de nuestro tiempo y sí, como casi siempre, el Magíster tenía razón.

Ese árbol único, fue el culpable indirecto, lo que hace a su muerte aún más absurda. Según el peritaje de aquel día (un cuatro de enero terriblemente frío y nevado) la llanta izquierda se reventó y el automóvil (que no era conducido por Camus, sino por Michel Gallimard, de la familia de la prestigiosa Editorial) se salió de la carretera, yéndose a impactar con ese árbol.

Besos

marichuy dijo...

Juan

Sería entrar en discusiones bizantinas, hablar respecto de que no era un buen escritor ¿comparado con quién y dicho por quién?. En cualquier caso, su valor, enorme pésele a quien le pese, está en su filosofía; en su lucidez y compromiso. En ese algo que ahora ya casi no se ve: coherencia, dignidad, no estar sujeto a dogmas y rebeldía.

Besitos

MauVenom dijo...

Aplaudo (de pie) tu punto de vista sobre el suicidio, estoy totalmente de acuerdo contigo y también le tengo un profundo respeto... tengo radicales opiniones sobre quien crítica porque esconde en eso su miedo a la libertad... mucho peor por escudarse en razones teológicas

en fin

al punto

yo a Camus, Mari, le debo un poco la vida... hace mucho tiempo, pasando un crudo invierno de alma en pleno agosto boreal una amiga me dio un papel que decía “En lo más profundo del invierno descubrí dentro de mí un invencible verano”... me ayudó y recurro a esas palabras cada vez que el frío regresa, incluso escribí un post al respecto, no sé si recuerdes

http://adictoalmundo.blogspot.com/search?q=camus

así fue como me acerqué a él aunqeu ya lo conocía

curiosamente hace poco leí algo sobre su muerte que me hizo enojar y lo recordé ahora que mencionas...
es siempre una buena oportunidad para los demagogos y farsantes treparse en los pensadores para disimular su propia pobreza

en fin, brindemos por Camus y personalmente espero que su pensamiento inspire a más gente sobre la tierra lo cual es necesario.

Beso

El cola E´Flecha dijo...

Yo luego me quiero tirar de un puente y no me dejan...

Anónimo dijo...

Quién podría afirmar que una eternidad de dicha puede compensar un instante de dolor humano?"

esa frase es hermosa Marichuy y la que menciona Mauvenom tambien...

gracias por darmelo a conocer...
=)

marichuy dijo...

Mau

Creo recordar, no estoy segura, que (un año atrás, quizá) cuando escribí (en melange) algo sobre el suicidio, tú me comentabas esto. Así que celebro la coincidencia.

En determinadas circunstancias, decía también alguna vez (no ando muy original hoy), bastan unas cuantas palabras, bien dichas y mejor dirigidas, para hacernos pensar y reconsiderar.

Un beso

marichuy dijo...

Abraxas

Cómo ¿el Diablo tiene que pedir permiso? Cómo va a ser.. ya no hay respeto por las jerarquías, caray.

marichuy dijo...

Ana

Aleluya¡! Alguien leyó el artículo linkeado, jeje.

Un abrazo y gracias a ti

Kyuuketsuki dijo...

Camus es una de las personas que más admiro. Y no tanto como escritor, sino como hombre. Merecido homenaje, sin duda.

Canalla dijo...

Soy lento. Seis meses para darme cuenta de que escribes este otro blog. Saludos a Aurore. ¿Existe? Su mirada debe ser como el añil.
Me imagino que andará de moda poner en entredicho calidades del tamaño de Camus. Lástima que yo no pueda, ni me gusten Velasco o Villoro como para comentar algo más. ¿Sabes? Aquí adentro hace un frío de los mil demonios. Un beso.

marichuy dijo...

Kyuuketsuki

Escritores buenos puede haber muchos. Hombres éticos, dignos, libres, rebeldes y coherentes, no abundan.

marichuy dijo...

Dios, Señor Canalla, esta sí que es mi fantasía hecha realidad: Usted aquí.

Claro que Aurore existe.

Y qué bueno que llegó usted tantito tarde (¿por dónde llegó?). Así me evito la pena de que lea mis viejos post en este blog, demasiado políticamente incorrectos y frívolos (más que los de el otro).

Ni crea que el "sencillito y humilde" Xaviercito V. es el escritor de mis amores (me es antipático), pero este texto suyo sobre Camus publicado en Milenio, me gustó (será que andaba yo más cursi que de costumbre).

De Juan Villoro, he de confesar que me divierto mucho con sus escritos de futbol. O sea, el futbol como tal no es mi hit, pero leer sobre el tema sí me gusta. Contradictoria que es una.

Un beso harto frío y pasado por agua.

Champy dijo...

Mira que se te da bonito escribirle a quien admiras... eso es bueno, y sano además.

Respecto al suicidio..... hay tantas posturas como falsedades...y tanta falsedad como mentirosos.

Respeto enormemente a un suicida exitoso tanto como detesto a un fracasado suicida antisocial.
Se de dos casos lamanetables, el primero, Silvia la Chivis, una mujer muy bella en sus maneras para quienes la amabamos, frustrada en sus intentos de aceptación, nunca fue entendida por su familia ni por su pareja, un día que ambas le dieron la espalda lo intentó, fracasó y se arrepintió deveras.... agonizó una semana conciente...y lo terrible fue eso, la conciencia. Fue un infierno para los que la rechazaron verla agonizar. Duele.
El segundo de los casos, la bruja de mi cuento, la recuerdas? Esa comentaba muchas versiones muy distintas entre sí, dependiendo del choreado en cuestión y del tamaño del atorón (económico) que quería desatore. Curiosamente antes de que brincara del puente elegido para aventarse al tráfico, llegaba algún buen hombre a salvarla....por supuesto, con el caudal de lágrimas me contaba esto....
En un descuido y yo tambien intentaba suicidarme a su lado..

...la estupidez insiste siempre....

Y quien busca admiración y reconocimiento, se cambia de máscara las veces que sean necesarias con tal de conseguirla. Y hasta de nombre y de vida, pero la escencia al final es la misma....pero los ojos yla mirada.... esa nunca cambia.

Verdad de Dios.

Hay trepadores que dicen que admiran a Camus por que está de moda, así como le sobraron admiradores a la Garro y a Frida cuando convenía....

Xavier tuvo la fortuna de documentar su caso, y quizá eso le confiera valía, pero Violettas abundan, cínicas, rateras, trepadoras...pero muy astutas, algunas honestas, otras falsas y demagogas.

Coincido con él.

Aqui entre nos: estaba guapetón verdad?

2046

marichuy dijo...

Jajá, mi querido Champy
Me encantas, tú, entre otras muuuchas cosas, porque no tienes ni asomo de "pelos en la lengua".

"El segundo de los casos, la bruja de mi cuento, la recuerdas? Esa comentaba muchas versiones muy distintas entre sí, dependiendo del choreado en cuestión y del tamaño del atorón (económico) que quería desatore. Curiosamente antes de que brincara del puente elegido para aventarse al tráfico, llegaba algún buen hombre a salvarla....por supuesto, con el caudal de lágrimas me contaba esto....
En un descuido y yo tambien intentaba suicidarme a su lado..
En un descuido y yo tambien intentaba suicidarme a su lado.."


Nop. Si uno de ha de suicidar, ha de ser así como Alejandra Pizarnik o la Rivas Mercado: sin avisarle a nadie, sin hacerse publicidad, para que no vaya a llegar alguna alma caritativa a pedirles que reconsideren su decisión o, peor, a salvarlos. A los primeros, los que no se andan con faramallas a la hora de irse, este poema de una suicida, que no se anduvo con poses, como debe de ser.

A Horacio Quiroga
Alfonsina Storni

"Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
Y así como en tus cuentos, no está mal;
Un rayo a tiempo y se acabó la feria...
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
Que a las espaldas va.
Bebiste bien, que luego sonreías...
Allá dirán"

Razón tenía Camus, verdad? La estupidez insiste siempre...

Sipi... pululan las Violetitas (y los Violetitos, jeje)

Camus, sí, era muy atractivo; o eso me parece a mí

Besos

Sue dijo...

Bueno, aún ando perdida recién llegada de Portugal, pero tengo que reconocer que tu post me ha sobrecogido. Me gusta Camus y la cita con la que inicias el post es brutal.
50 años no son nada.

marichuy dijo...

Sue

Con las ganas que tengo de conocer Lisboa.

Gracias por pasar y leer a Camus

Saludos

Neo dijo...

"suicidas" favor de acelerar su paso no sigan robando oxigeno "gratis", del dicho al hecho..... en fin.

"arrestos" por favor, ahora resulta que el "suicida" es un héroe, pero que clase de mentalidad tan ......

y con un "a tu salud" arreglamos todo el orden y el equilibrio del universo que por un instante se vio seriamente amenazado por los "pseudo-suicidas".

mejor un saludo